La lectura les ofrece múltiples beneficios a los niños, jóvenes y adultos, en el caso de los niños el practicar la lectura les ayuda a desarrollar su imaginación, divertirse, mejorar la ortografía y ampliar sus conocimientos.
De igual forma, les ayuda a liberar sus emociones y si se practica en familia les ayuda a fortalecer la convivencia familiar, en la mayoría de los casos el hábito de la lectura se aprende en casa, pues los niños acostumbran a adoptar los gustos y prácticas de sus padres.
¿Cómo fortalecer el hábito de la lectura?
Es importante que se lea frecuentemente en familia para fomentar la práctica de la lectura en los más pequeños, es por ello que en este punto ofreceremos algunos tipos para que los padres puedan inculcar el hábito de la lectura en sus hijos:
Ser ejemplo: como se mencionó anteriormente, si los padres o responsables de los niños tienen el hábito de la lectura, los niños también lo desarrollaran de forma natural, solo por imitación.
No imponer la lectura: no es recomendable obligar a los niños, niñas o adolescentes a leer, la lectura debe ser una elección con libertad, de esta forma comenzarán a disfrutarla a plenitud, además, se convertirá en un hábito.
Crea una rutina: para motivarlos a leer, es recomendable incentivarlos a que lean diariamente por solo 10 minutos o media hora al día, así se consolida el hábito, es importante que la práctica de la lectura sea constante, pero respetando los tiempos y desarrollo de cada niño.
Permitir que los niños elijan sus libros: a los niños les encanta seleccionar sus propias lecturas, escuchar sus opiniones, así que sugiérele opciones, pero permítenos que puedan elegir, así podrás conocer sus gustos.
La lectura es tiempo de diversión: la lectura es importante para que los niños, niñas y adolescentes se diviertan y liberen su imaginación, por lo que no deben sentirse presionados al momento de leer, si los niños no quieren leer un día, es importante respetar su decisión, se puede crear una rutina pero también puede romperse cuando se desee.
Crear un espacio para la lectura: es importante buscar un espacio en la casa donde los niños puedan ir a leer, este sitio les recordará que leer es parte de su cotidianidad y que pueden hacerlo en el momento que deseen, debe ser un lugar silencioso y con buena iluminación.
Leerles en voz alta: esta es una estrategia para acercar a los niños a la lectura, sobre todo en los casos en que los libros sean más complejos, así que leerles en voz alta les permitirá imaginar personajes y escenarios de las historias mientras los escuchas. Es un excelente método para promover la concentración.
Finalmente, no es recomendable que les exijas resúmenes o asignes tareas por cada libro, lo mejor es hablar con ellos y preguntarles qué es lo que más le ha gustado del libro, así como sus personajes favoritos.
La lectura permite fortalecer los lazos familiares entre los padres y los hijos, el hecho de reunirse a leer y comentar los libros, es una excelente forma de compartir en familia y crear recuerdos especiales.
