Existen situaciones y actividades cotidianas como compartir o turnarse para reconocer algunas señales sociales, pues no son igual de obvias o sencillas para todo el mundo, por lo que hay personas que fallan con frecuencia en las interacciones sociales, lo que puede llevar a los niños a aislarse y les genera dificultades para hacer o conservar amigos.
Cabe destacar que las dificultades sociales pueden llegar a causar dolor y vergüenza, cuando se trata de niños y adolescentes los padres no saben cómo ayudar, pues todos en algún momento necesitan sentirse amados y respetados, el aislamiento sólo hará que los niños se sientan tristes y enojados.
¿Qué son las habilidades sociales?
Ser socialmente competente requiere de diferentes habilidades y estas no se limitan solo a un único estilo de personalidad y comportamiento, un niño o niña socialmente competente los puede adoptar diferentes formas dependiendo de la situación y las necesidades del entorno, en la etapa inicial de los niños se puede establecer que son socialmente competentes cuando conoce los siguientes requisitos:
- Puede controlar sus impulsos y emociones.
- Reconoce la importancia del lenguaje corporal.
- Tiene la capacidad para analizar diferentes situaciones y comprender los puntos de vista de otros.
- Demuestra flexibilidad ante el cambio de los planes o circunstancias.
- Puede predecir lo que sucederá dependiendo de sus palabras y acciones.
- Es capaz de responsabilizarse de sus actos.
Consejos para ayudar a los niños y adolescentes con dificultades sociales
La mayoría de las habilidades sociales se desarrollan progresivamente a lo largo de la infancia y la adolescencia, los niños pequeños pueden tener dificultades para controlar sus impulsos debido a su inmadurez, las habilidades sociales son iguales que las académicas y pueden enseñarse aplicando los siguientes consejos:
Analizar, conversar y empatizar: para abordar un problema es necesario determinar las causas del problema, a través de la observación se puede ir conociendo las fortalezas y debilidades sociales de los niños, escucharlos, comprenderlos y valorar sus emociones será la mejor forma de ayudarlos.
Enseñar con señales: es posible diseñar señales simples que les permiten saber qué necesitan cambiar en su comportamiento en una situación determinada.
Tener una mente abierta: es común que pueda ser complicado permanecer neutral cuando se escucha a los niños quejarse de un trato injusto. Sin embargo, es importante tener una mente abierta, expresar lo que le atemoriza para ofrecer una ayuda oportuna.
Estar presentes: una de las cosas más importantes es el estímulo y el apoyo constantes, reconocer las pequeñas mejoras y fortalecerlas, la mayoría de los niños y adolescentes con problemas sociales suelen tener una baja autoestima.
Las habilidades sociales impactan en la mayoría de los aspectos de la vida a nivel personal, laboral y académico, pues el tiempo y esfuerzo que le dediquen sus padres para ayudar a sus hijos será un regalo que perdurará toda su vida.
Por consiguiente, verlos desarrollar mejor sus habilidades sociales y establecer relaciones exitosas puede ser una de las mejores experiencias más gratificantes en la crianza de los hijos.